Información de contacto
- Propietario
- Odalys o Carlos
- Dirección
- Calle 31 #5212 entre 52 y 54 Cienfuegos, Cuba
- Teléfono
- +53 43 514229
Calificación
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En la segunda mitad de la década de los ochentas del siglo XIX, en un lugar muy céntrico de Cienfuegos, radicó un espléndido Hotel-Restaurante llamado De París. Escasas, aunque suficientes para valorarlas, son las referencias que de este Hotel-Restaurante han llegado hasta nosotros. La historia local recoge que al servicio de De París le caracterizaban la sencillez, el buen gusto y el mejor de los tratos. A sus predios, reiteradamente, acudían los cienfuegueros más distinguidos y los visitantes más afamados. A todos les unía la búsqueda de la magnificencia de una mesa que combinaba los más conocidos platos de la cocina francesa con los de la criolla. Era el dueño de De París, Marcelo E. Houillón, un comerciante de origen francés, con poco más de treinta años. De él se conoce que había vivido, durante cierto tiempo, en Argelia. Allí conoció los horrores de la colonia francesa y laboró en la construcción de carreteras. Llevó Houillón en Cienfuegos una activa y progresista vida social. Fue masón y como tal se afilió a la logia masónica local Fernandina de Jagua, fundada en el año 1878. En esta logia Houillón ocupó el cargo de Maestro de Ceremonias y se destacó por una vanguardista defensa de la mujer. Han pasado más de 125 años de entonces a la fecha. Hoy aquel céntrico lugar donde estableció Houillón su Hotel-Restaurante es parte del Centro Histórico de la ciudad de Cienfuegos y ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad. Los cienfuegueros, al tiempo que nos articulamos al siglo XXI, no olvidamos nuestras raíces sino las atendemos y conservamos. Es en homenaje a la eterna presencia francesa en este Cienfuegos, fundado por hombres y mujeres procedentes de ese país, y perpetuando la memoria de aquel Hotel-Restaurante de atmósfera universal y a su dueño, que resurge, con nuevos bríos, De París. Con la sencillez, buen gusto y mejor de los tratos reconocidos en el De París de antaño, ahora confluyen, en idéntico espacio urbano al de ayer, historia y tradición gastronómica. En él le esperamos!